Hoy he vuelto a ver su cara, y me ha hecho bien. De hecho, de tanto bien, me ha hecho mal, no sé si me entienden.
Pensaba que se podía olvidar, como una lección de historia antigua, o el final de una película, pero se ha quedado aquí como un ideal perfecto, de alguna manera u otra.
Como el olor a salitre en las calles de San Sebastián, o las multitudes de las Ramblas, seguirás aquí un tiempo, si todo sale bien.
Podría enseñarte lo que es realmente esto y cerrarte los ojos con un suspiro, podría mostrarte lugares y escalofríos que jamás sentirás, podría hacer que se parase la noche por conseguir un último cigarrillo infinito, pero es difícil.
Te alejas de mí como las plumas caídas de algún pájaro que se ha sentido extraño.
Teoría para la vida cotidiana: Si un pájaro pierde una de sus plumas, es que le ha faltado algún vuelo importante, cuando no son más que calvos y lentos polluelos, no tienen nubes, ni cielo, ni ráfagas de viento, ni cuerpos que esquivar.
Buen camino...
Hace 14 años
1 comentarios to Teoría para la vida cotidiana.:
Ella debería leerte. No podría evitar sonreir :)
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