Humo, gin tonics preparados con poco esmero, escalofríos, la mirada atenta de desconocidos en conexión, es todo una pequeña emoción.
Ayer volví a verle, en el Antzoki, mi gran santuario de acordes inacabados; me preguntaba con cuál empezaría y si tocaría alguna que había sonado en mi cabeza antes.
La cuestión es que el kid, la clavó una vez más; andábamos temblorosos mike y yo preguntándonos si el cambio de formación y el fin de "La Aristocracia del Barrio" iba a darnos alguna decepción pero a mi parecer, fue único, como siempre, pero grande, muy grande.
Fui con mi pequeño rock & roll y dijo con voz tímida y asustadiza: "está enamorado, está enamoradísimo".
Buen camino...
Hace 14 años